¿Ves mi caída?
Pudiste tirarme,
pero nunca derrumbarás
a esta guerrera.
El tropiezo
no es más una batalla
que en el balance final
no quedará.
Infligiste la herida
más profunda posible
y esa alma de niña
se recuperó.
De las trizas caídas
construí un par de alas
que hoy surcan universos
donde no llegarás.